El Triángulo de Oro en la India es una ruta turística que conecta tres de las ciudades más emblemáticas y culturalmente ricas del país: Delhi, Agra y Jaipur. Este circuito forma un triángulo equilátero en el mapa, de ahí su nombre, y es una introducción perfecta para aquellos que visitan la India por primera vez. Delhi, la capital, es conocida por su mezcla de historia mogol y modernidad urbana. Agra es famosa por albergar el Taj Mahal, una maravilla arquitectónica a orillas del río Yamuna. Jaipur, la capital de Rajastán, cautiva con sus fuertes y palacios que parecen sacados de un cuento de hadas. Juntas, estas ciudades ofrecen una ventana a la rica historia, arquitectura y tradiciones de la India. En este artículo de blog empezaremos por Agra, pero si quieres leer más acerca de las otras dos ciudades que forman este triángulo turístico, haz click aquí para leer sobre Jaipur o click aquí para leer sobre Nueva Delhi.
Llegamos a Agra
Aterrizamos en el aeropuerto militar de Agra, en el que tuvimos que pagar de forma obligatoria y sin aviso previo para montarnos en el bus que te lleva a la salida. Ahí nos estaba esperando Ranjeet, de la empresa Rajasthan Driver Tours, quienes nos acompañaron el resto del camino (al final de este blog tienes más información por si quieres contactarle).
De camino al hotel, la ciudad de Agra nos sorprendía por momentos. Te encontrabas bares y edificios más occidentalizados (manteniendo muchas distancias) a la vez que te encontrabas con barrios de lo más auténticos de la India. Una ciudad agradable, nada más.
El hotel de Agra
Taj Mahal
Después de hablar del hotel, toca hablar de lo importante, la gran maravilla que reside en Agra, el Taj Mahal. No tenía muchas expectativas puestas en este monumento, pensaba que sería lo típico bonito que hay que ver masificado de turistas pero para nada fue así.
El Taj Mahal superó todas mis expectativas. Aunque había escuchado mucho sobre este monumento, no estaba preparado para la magnificencia que presencié. Al acercarme al Taj Mahal, quedé asombrado por su elegancia y simetría. La cúpula blanca y los minaretes se reflejaban en el agua de los estanques, creando una imagen de ensueño. A pesar de la cantidad de turistas, el ambiente era agradable y respetuoso. Se recomienda ir a primera hora de la mañana para poder ahorrarte algo de gente, sobre todo si quieres hacer fotos en la entrada.
El mármol blanco con incrustaciones de piedras preciosas y caligrafía árabe es un testimonio del amor eterno del emperador Shah Jahan por su esposa Mumtaz Mahal. Los jardines que rodean el Taj Mahal, que a veces pasan desapercibidos, son un oasis de paz e igualmente espectaculares.
El Fuerte Rojo de Agra
Consejos de transporte en la India
En la India, las dos opciones más comunes para moverte por el país son: alquilar un conductor privado o viajar en tren. Nosotros pudimos experimentar ambos métodos de transporte, pero en este último trayecto decidimos contratar a un conductor privado de la empresa RAJASTHAN DRIVER TOURS, dirigida por Ranjeet.
Las ventajas de contratar a un conductor privado incluyen flexibilidad en la planificación del viaje, despreocupación de horarios de trenes y/o vuelos, comodidad y seguridad. Las desventajas pueden ser la pérdida de inmersión en la cultura india y un coste más alto en comparación con viajar en tren.
La verdad es que con Ranjeet no tuvimos ningún problema y nos aconsejó y reservó todas las visitas con guía, cumplió con todos los horarios y nos acogió a la perfección.
El viaje nos salió por 155€ por persona (éramos 5) por 7 días con transporte al aeropuerto. Definitivamente, escoger la opción de un conductor privado es la mejor opción, y más si te ponen las cosas tan fáciles como Ranjeet.