Varanasi y Lucknow, rutas místicas de India

Varanasi y Lucknow, rutas místicas de India

Continuando con la crónica de nuestro periplo por la India (puedes leer la primera parte en este enlace), nos adentramos ahora en la segunda etapa: un viaje por los dos destinos icónicos de la India: Varanasi (Benarés) y Lucknow.

Tras una semana enriquecedora en Bodh Gaya, Bihar, donde la espiritualidad se respira en cada rincón, nos embarcamos en una travesía que prometía ser de ensueño. De un grupo inicial de 22, nos quedamos 5. La aventura dio comienzo a la 1:00 de la madrugada en la estación de Gaya, donde el contraste entre la tranquilidad tibetana y el bullicio indio nos golpeó con toda su intensidad. Ante la incertidumbre de cómo encontrar nuestro tren, recurrimos a una garita de policía. Allí, la ayuda no se hizo esperar: nos asistieron y acompañaron hasta que nuestro tren apareció.

Habíamos reservado en primera clase para este trayecto de cuatro horas rumbo a Varanasi, también conocida como Benarés. Nuestro objetivo en Varanasi era patearnos la ciudad en una mañana, para luego, poco antes del mediodía, salir hacia Lucknow en un viaje por carretera que prometía una buena siesta.

¿Cómo es un tren en la India yendo en primera clase? La verdad es que el trayecto en tren fue agradable, excepto por el aire, que estaba puesto al máximo. El resto de la experiencia fue muy positiva. Las camas parecían limpias, respetaron el tiempo de sueño y nos avisaron cuando estábamos llegando a nuestro destino. 

Varanasi

También conocida como Benarés, es una ciudad de profunda significación espiritual en la India. Situada a orillas del río Ganges en el estado de Uttar Pradesh, es considerada la más sagrada de las siete ciudades sagradas en el hinduismo y el jainismo. Con una historia que se extiende a lo largo de miles de años, Varanasi es un testimonio viviente de la tradición y la fe. Es aquí donde los peregrinos vienen a bañarse en las aguas sagradas del Ganges, buscando purificación y liberación. La ciudad también es famosa por su vibrante cultura, sus tejidos de muselina y seda, y su importancia en el desarrollo del budismo, ya que fue en las cercanías donde Buda dio su primer sermón en Sarnath. Varanasi no es solo un destino religioso, sino también un centro de aprendizaje y un crisol de diversas prácticas espirituales y artísticas.

No tengas miedo de ver posibles cuerpos sin vida en las calles. En Varanasi existe una antigua tradición de cremación al aire libre. Los ghats (escalones junto al río Ganges) son lugares donde se realizan rituales funerarios y cremaciones. Los cuerpos son llevados allí, y las hogueras arden día y noche. Es un espectáculo inusual para los visitantes, pero es parte integral de la cultura y la espiritualidad en Varanasi.

Si decides explorar la ciudad, ten en cuenta lo siguiente:

  • Evita mirar directamente las hogueras. Es respetuoso mantener cierta distancia y no observar con curiosidad morbosa. Tampoco saques fotos cuando estés cerca.
  • No andes de madrugada por las calles. Durante las primeras horas del día, es común ver procesiones fúnebres y cuerpos inertes siendo llevados al río para la cremación.
  • Respeta las costumbres locales. La cremación es un ritual sagrado, y los habitantes de Varanasi son muy conscientes de su significado. Sé respetuoso y comprensivo.

Esta ciudad la "vimos" en una mañana escasa, ya que no teníamos alojamiento y nuestra idea era marchar a mediodía hacia Lucknow. La actividad obligatoria en Varanasi es un paseo por el río Ganges en barca. Desde el río tienes otra perspectiva mucho más espectacular de la ciudad si ya es bastante bonita de por sí. 

Lucknow

En Lucknow las cosas se empezaron a torcer, ya que nada más llegar, nos dicen que no podemos acceder al hotel. El hotel, por lo visto, era únicamente para locales, no dejaban entrar a extranjeros y ¡ni siquiera lo avisaron en la web! El trato tampoco se quedó corto, ya que dejaron de hablar inglés cuando les pedimos explicaciones. Os dejo el hotel para que no vayáis: FabHotel Geetraj.

Rápidamente tuvimos que reservar una habitación en otro hotel, el Golden Tulip Lucknow. Este día, y tras no haber dormido apenas en 24 horas, decidimos quedarnos en el hotel, cenar y descansar tranquilamente. En este hotel nos trataron como merecíamos, estaba limpio y la comida no estaba nada mal, muy recomendable.

Al día siguiente teníamos el vuelo temprano, por lo que desayunamos en el hotel, reorganizamos maletas y tiramos para el aeropuerto. La verdad es que es una ciudad interesante, os dejo algunos sitios que ver:

Estos son algunos de los lugares más bonitos de Lucknow. Si quieres seguir leyendo sobre la última parte del viaje recorriendo el Triángulo de Oro, haz click en este enlace.

Para descubrir más imágenes de la India, haz click en este enlace

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